HISTORIA DE PUEBLOS Y LUCHADORES


Mientras se desarrollaba en San Javier el Foro para debatir la Ley de Servicios Audiovisuales que impulsa el Poder Ejecutivo, se acercó a charlar Marcelo Santillán, hijo de Atilio Santillán, gremialista y político que pagó son su vida la defensa de sus ideas y valores. La charla fue amena, contó que estaba en el hotel con el objetivo de explorar la posibilidad de conseguir fondos para contar la historia de su viejo y de la gente de Bella Vista, la lucha contra los abusos del poder de todo un pueblo, la comunión entre los dirigentes y la gente. Se lo notaba apasionado y entusiasmado. En sus manos tenía un valorable trabajo de investigación, realizado de manera artesanal y con medios escasos, apenas una que otra computadora, máquinas de fotos familiares, grabadores precarios. Además, comentó, la suya no era una iniciativa aislada. En Famaillá, Santa Ana, Aguilares o Simoca, había grupos dispersos de dirigentes y referentes comunitarios con las mismas ganas de relatar las luchas de sus pueblos y recuperar la mística de quienes guiaron las rebeliones populares en contra de los abusos del poder, tanto del Estado como de los empresarios.
Quedamos de acuerdo en evaluar la posibilidad de realizar actividades de manera conjunta. La Asociación de Prensa de Tucumán se comprometió a brindar el apoyo logístico y humano a su alcance para colaborar con la tarea de difusión a través de los más variados formatos. Hacer visible el compromiso de decenas de luchadores que hoy se encuentran en el anonimato es el gran desafío. El primer paso se plasma en este blog, el primero de una red que se armará desde http://www.primerafuente.com.ar/ en una etapa inicial. Luego se sumarán el resto de los sitios y publicaciones que maneja la APT para potenciar la llegada del mensaje y no se descarta un proyecto mucho más ambicioso, una serie de videos que formarán parte de la paciente construcción de la memoria y la verdadera historia de nuestra tierra, pródiga en ejemplos de dirigentes gremiales y luchadores sociales

Oscar Gijena
Secretario General de la APT.

PRESENTACION

Bella Vista es la ciudad cabecera del departamento Leales de la provincia. Esta ubicada en la zona llana a 25 Km. Al sudoeste de la ciudad capital (San miguel de Tucumán) por la ruta nacional N° 157.
Esta zona de monocultivo (predomina la caña de azúcar) también es apto para otros cultivos como lo es el arroz, maíz, hortalizas, etc.
Según información suministrada por el Censo 2001, el Municipio cuenta con una población de 15.081 habitantes, distribuidos en 7.480 varones y 7.601 mujeres.
De acuerdo a una estimación del aumento poblacional la cantidad de habitantes rondaría aproximadamente en 21.000 habitantes a la fecha.
A parte de su histórico ingenio, en Bella Vista también funcionaron fábricas como la Compañía Tucumana de Fósforo, la NortWinco (filial de la empresa Winco) y los talleres Tubio. Actualmente sigue funcionando el Ingenio azucarero, una fábrica de productos eléctricos llamada ABB SA, un packing de frutas y citrus, un frigorífico, un fabrica de adoquines y baldosones, dos estaciones de servicios y un hotel.
Iglesia San José de Bella VistaEn su jurisdicción cuenta con diez escuelas de enseñanza primaria, cinco de enseñanza secundaria y dos de nivel terciario y una de educación especial.

Tucumán 1965 – Crisis Azucarera y La Organización del Movimiento Obrero


Para hacer un análisis de una parte de la historia política, social y económica de la década del sesenta en la provincia, hay que hacer hincapié en la historia del movimiento obrero organizado, que a través de sus luchas protagonizaron hechos significativos que marcaron para siempre a Tucumán en su conjunto.-Si además tomamos como ejemplo puntual los hechos acontecidos en la ciudad de Bella Vista, veremos cómo este movimiento tuvo una incidencia cierta, total y determinante en la historia de una comunidad.Quizás por la marcada tradición de los obreros de Bella Vista en la participación de la organización sindical azucarera de la provincia (el primer Secretario General de la Federación Obrera y Trabajadores de la Industria Azucarera fue de Bella Vista), o quizás porque el Secretario General de la FOTIA, en este momento histórico, tenía su base sindical Bella Vista, muchas de estas luchas se planificaron, organizaron y fueron punta de lanza de las distintas luchas reivindicatorias de los obreros azucareros.Con este trabajo pretendemos hacer recordar, dar a conocer y/o enseñar parte de nuestra identidad como comunidad, a partir de un hecho determinante de nuestra historia: la defensa de la fuente de trabajo a finales de los años 60. Tal vez, el origen de esta lucha se debió a la crisis azucarera que se desencadenó a partir del año 65 y a sus secuelas durante los años subsiguientes. Parte de los motivos de esta crisis, seguramente fue producto del egoísmo y de la avaricia del sector industrial, que venía acostumbrado a producir a costa de los dineros del estado, absorbiendo créditos que luego no pagaban. También estaban acostumbrados a la explotación del obrero, sociabilizando el esfuerzo de estos con la excusa de la crisis, pero guardando las ganancias solo para ellos. Pero también, en honor de la verdad, no a todos los patrones se los puede encuadrar en la plenitud de este fundamento.Pero, no existe ninguna duda que la misma fue gravándose aun mas con las políticas sobre la industria aplicadas por el gobierno de facto de Onganía, que a través de un decreto se determinaba la intervención y cierre de 11 ingenios en la provincia. Existen hipótesis que esto se debió al lobby desarrollado por los poderosos de la industria para quedarse con los cupos de producción de los ingenios más chicos. El objetivo de estos era cerrar la mayor cantidad de ingenios y así incrementar, inescrupulosamente, sus riquezas y poder. Esta lucha logro su objetivo: defender la fuente de trabajo de la ciudad evitando que Bella Vista termine como muchos de los pueblos del interior tucumano describiendo con ello una arraigada tradición de lucha obrera y popular.Conocer lo sucedido entre los años 1965 y 1969 nos permitirá comprender como a partir de un conflicto gremial y de la visión de una dirigencia comprometida, se fue evolucionando hasta llegar a un punto donde se pudo comprometer a toda una comunidad, convocando sin mezquindades a todo los factores que la componían, logrando así transmitir el objeto de la lucha como una bandera colectiva.Esto también posibilito potenciar una organización obrera que apoyada por casi la totalidad de la ciudadanía, permitió revertir la suerte de una comunidad en contra de los intereses de la tristemente célebre oligarquía azucarera.Es importante resaltar, sin ánimo de realizar comparaciones, que estas luchas precedieron al emblemático Cordobazo, como hecho sobresaliente y novedoso en la implementación de la acción directa de las organizaciones de base; y también antecedieron a los sucesos que se denominaron “tucumanazos”, ya que hubo experiencias concretas donde convergieron obreros azucareros con estudiantes.

La crisis de 1965

La crisis azucarera de mediados de la década del sesenta tuvo un impacto nacional. La envergadura de esta era tal que los industriales suspendieron el pago de los salarios obreros, también se suspendió el pago a los cañeros y las deudas contraídas con el estado no podían ser saldadas. Esto llevo a que algunos ingenios suspendieran la zafra. Todo esto llevo a que otras actividades económicas, hasta el estado provincial mismo, también sintieran los efectos de la crisis. La FOTIA y las organizaciones de cañeros reclamaban que esta situación debía ser considerada como un problema nacional. Consideraban que se debía tomar medidas contra los monopolios, realizar una reforma agraria con sentido social, como así también, que era necesario tomar posesión de ingenios o algunos otros medios de producción que vaya en contra de los intereses nacionales o de derechos de los obreros y de la sociedad en su conjunto. También reclamaba una mayor participación de los trabajadores.
A todo esto, se sumo el plan de lucha elaborado por la FOTIA, la CGT y o cañeras (UCIT). Este plan incluía concentraciones, marchas y toma de ingenios. El mensaje de estas acciones hacia la sociedad en su conjunto desde el espacio obrero, era que estas eran en nombre del bienestar de toda la provincia y en beneficio del pueblo. Por otro lado el sector empresario reclamaba que se tomaran medidas tendientes a pacificar la situación y normalizar la industria, pero su mensaje no coincidía con el de los trabajadores. Siempre estaba distante.En estas circunstancias se produce la muerte de un obrero del ingenio Bella Vista, la cual fue detonante de una serie de protestas que incluyo un funeral multitudinario en la ciudad capital frente a la casa de gobierno. Ese año también se produjo una marcha de trabajadores que termino en un acto.
En la misma se estima que participaron más de 15.000 personas. A pesar que la FOTIA obtuvo el apoyo de partidos políticos para logra una ley que reactualizara la ley sobre expropiación, incautación y/o intervención de fábricas azucareras, no se avizoraba una solución de fondo a la cuestión salarial. Esto hizo que el año 66 se iniciara nuevamente con protestas. Una revista comentaba: “la toma de los ingenios, desde sus orígenes, obedece a la mayor crisis económica que haya sufrido la provincia.
Pero también, no es menos cierto que esta situación desnuda vicios en la administración provincial y en el manejo que realizan los industriales azucareros… esto alarma mucho las autoridades nacionales…”La presidencia de Illia toma medidas que agudizaron la crisis. La CART y la Federación Económica de Tucumán (FET) emitieron declaraciones públicas de rechazo a estas medidas, a instancias de la FOTIA se creó una Comisión Pro-Congreso en Defensa de la Economía Tucumana, con la intención de articular un movimiento de oposición provincial a las medidas del gobierno.
La FOTIA inició la campaña para sumar al Congreso programado para el 20 de abril a la mayoría de las entidades representativas de la sociedad civil. Aunque los sindicatos dialoguistas (respondían al vandorismo) y las entidades empresarias no concurrieron, el Congreso comenzó sus deliberaciones con la adhesión del resto de las organizaciones provinciales comprometidas.
Este Congreso anunció, además de un plan de lucha, un manifiesto que exigía a la Nación la “inmediata derogación de la legislación sobre la limitación de la zafra 1966” y se retomaban los principios y demandas ya expresados por la FOTIA y la UCIT. Este documento también remarcaba la necesidad de dar respuesta a los problemas de los sectores populares tucumanos (planes de vivienda y sanidad pública, obras de infraestructura, reforma del Código Tributario, disponibilidad de créditos para centros vecinales, mejoras en el sistema educativo), y en definiciones políticas más específicas (elección directa del gobierno de las comunas rurales, por ejemplo). El 28 de junio del 66, se produjo la autodenominada “Revolución Argentina”, impulsando como presidente de la República a Onganía. Este cambio, con motivo de la grave crisis que reinaba, trajo una esperanza a los distintos sectores de la provincia. Pero a pesar de sus promesas de ayudar a Tucumán el ministro de economía Néstor Salimei, el 21 de agosto anunció la intervención, cierre y desmantelamiento de 7 ingenios azucareros. Estas medidas fue un duro golpe para la provincia en su conjunto.Estas tenían como objetivo racionalizar y diversificar la industria local. Este programa implicaba intervenir y cerrar los ingenios menos eficientes, regular la producción de caña a partir de la expropiación de los cupos de producción a los pequeños productores rurales (en la mayoría de los casos forzada), mantener cupos de producción por ingenio, y poner en marcha un plan de incentivos fiscales para la radicación de nuevas industrias. Para principios de septiembre habían sido intervenidos, previa ocupación militar, los ingenios La Esperanza, Bella Vista (reabierto en 1968), La Trinidad, Lastenia y La Florida (reabiertos hacia 1967 para volver a cerrar definitivamente en 1970), Nueva Baviera y Santa Ana. A ello hay que sumar el cierre por acuerdo entre el estado y los propietarios de los ingenios Mercedes, Los Ralos, y San José. Tampoco pudieron sustraerse a la quiebra por falta de créditos los ingenios San Antonio, Amalia, San Ramón y Santa Lucía. Muchos de los dirigentes sindicales más combativos pertenecían a estos ingenios.
Algunas cifras que se produjeron debido a esta situación:

· Más de 9.000 pequeños cañeros habían perdido sus cupos de producción.
· Para 1967 el cierre de los ingenios y la reducción del personal en los otros dejaron en la calle a más de 17.000 trabajadores (un 35% del total de 1966)
· Pequeños comerciantes debieron cerrar sus negocios.
· La desocupación llegó al 10% durante el año 1967 y trepó hasta casi el 15% entre 1968 y 1969.
· Más de 150.000 personas, abandonaron la provincia. Esto sobre una población estimada en 750.00 habitantes.
Esto volvió a generar la toma de ingenios y manifestaciones (muchas finalizaron en choques con la policía) de trabajadores que reclamaban la revisión de estas medidas. Estos estaban acompañados por sus familias y por muchos sectores de la comunidad sensibles a estas luchas (curas, estudiantes, maestros, comerciantes). La represión producida el 12 de enero de 1967 a los obreros de los ingenios Santa Lucía y Bella Vista produjo la muerte de Hilda Guerrero de Molina y con esto se acentuó aun más el nivel de protestas en los pueblos donde se habían cerrado los ingenios.
En 1968 se produjo la fractura de la CGT nacional. Por un lado la “combativa” CGT de los Argentinos (CGTA), liderada por el dirigente gráfico Raimundo Ongaro, y la “burocrática” o “dialoguista” dirigida por el metalúrgico Augusto Vandor. La FOTIA estuvo representada por el dirigente Benito Romano en la primera de ellas.

RESEÑA HISTORICA


Con estas historias de vida, queremos realizar una reseña seguramente incompleta, de la vida de dos personas que desde su rol en esta lucha, realizaron un aporte importante a la historia que vamos a comenzar a descubrir.

Atilio Rosario Santillán (1935 – 1976)


Hijo de un trabajador azucarero, Atilio Rosario Santillán nació en 1935 en el Ingenio Bella Vista.
Se inició a los 22 años como militante de la Resistencia Peronista.
Es elegido Secretario General del Sindicato de Obreros de Fábrica y Surco de Bella Vista en 1963. Ese mismo año, con solo 28 años de edad, alcanza el Secretariado General de la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (F.O.T.I.A.).-
En 1966 inauguró el Centro Asistencial de F.O.T.I.A. y enfrentó el cierre de los 11 ingenios azucareros ordenado por un Decreto de la Dictadura Militar del General Onganía.-
Entre fines de 1966 y 1973 la F.O.T.I.A. es intervenida, pero no los sindicatos de base, de modo tal que al frente del Sindicato de Bella Vista inicia la lucha por reabrir los ingenios cerrados.-
En un congreso peronista realizado por la resistencia peronista, en Avellaneda provincia Buenos Aires, F.O.T.I.A. se convierte por su intermedio y el de Benito Romano en uno de los sindicatos más importantes que se opone al derrocamiento de Arturo Illia.
Su lucha por la reapertura de los ingenios azucareros le llevará a gestionar la creación de un ente Obrero Estatal llamado Compañía Nacional Azucarera (CONASA), que tendrá como uno de sus Directores Obreros a uno de los dirigentes azucareros más importantes de aquel entonces y amigo personal suyo: Benito Romano del Ingenio Esperanza.-
En 1973, es reelegido como Secretario General del F.O.T.I.A. y el gremio fue intervenido unos meses más tarde por enfrentarse con el entonces Ministro de Trabajo Otero, quien envió un interventor que encontró un edificio vacío, pues todos los empleados se plegaron al desplazamiento de Santillán.-
En 1975 es reelegido como Secretario General por unanimidad absoluta y en 1975 obtiene uno de los aumentos salariales más elevado en orden porcentual en la historia del país; un 148 %. Fueron los años de cobertura de medicamentos al 100 % al obrero azucarero, de colonias de vacaciones para sus hijos y de centros de capacitación en dactilografía y enfermería en los sindicatos.
En Setiembre de 1975, durante el gobierno de Isabel Perón, se alcanzó la reapertura del Ingenio Esperanza, cerrado por Onganía, reafirmando el propósito de revertir aquel nefasto proceso de cierre que desarraigaba a los tucumanos y los condenaba a un destino incierto en los cordones de pobreza del gran Buenos Aires.
Atilio Santillán, murió asesinado a balazos por un grupo comando el 22 de marzo de 1976. Tenía 40 años, era padre de cinco hijos, sin otro bien conocido que una casa de barrio en Bella Vista. Vivió sus últimos tiempos amenazado por la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), por los grupos de extrema izquierda que querían inducir sus decisiones al frente de la F.O.T.I.A. y el oscuro poder militar que derrocará al gobierno constitucional el 24 de Marzo de 1976.
Su pecado fue ser guardián insobornable de los genuinos intereses del desposeído obrero azucarero.

R.P FRANCISCO HILIARIO ALBORNOZ


Nació el 4 de abril de 1931, bajo el abrigo de una numerosa familia, en la localidad de Chañaritos. Era hijo de Hilario Albornoz y Eusebia De la Rosa.
Cursó sus estudios primarios en la Escuela de Cañada de Viclos, finalizándolos en el colegio San Francisco. A los 16 años, por medio del padre Pedro Hernández ingresó al Seminario Menor, donde concluyó el segundo ciclo. Allí despertó la vocación a la vida sacerdotal. En el año 1939 continúo sus estudios en el Seminario Mayor de Catamarca y, en 1945, a los 27 años recibió el Orden Sagrado, sellando así su entrega a la Iglesia Católica para la construcción de un mundo más justo para los hijos de Dios. Ese mismo año, el 8 de diciembre celebró su primera Misa en el colegio Nuestra Sra. del Huerto.
Ya ordenado, su primer destino fue el de Teniente Cura en la Parroquia de la Victoria de Tucumán. Posteriormente asumió la misma función el curato de Concepción. En 1949 fue nombrado Vicario de la Parroquia de Graneros. Durante 9 años realizó una fructífera labor apostólica, ganando el afecto de la gente con su dinamismo, sencillez y buen humor.
En Febrero de 1958 llegó a la Parroquia San José, y se convirtió en el guía espiritual de la Comunidad de Bella Vista. Desde el primer momento afianzó las tareas de las asociaciones parroquiales y puso especial atención a las de carácter social, tales como la Juventud Obrera Católica y Cáritas. En 1961, después de muchas gestiones y con la ayuda del pueblo fundó el Colegio San José, primer y único establecimiento secundario de la zona.
Su permanencia como párroco en la misma se extendió por 38 años en la que el “Cura Pancho”, como se lo llamaba cariñosamente, ejerció, a fuerza de palabra cristiana y actitud constante a favor de los más pobres, una influencia en la que se mezclaban la serenidad y las definiciones claras. En el año 1968, ante el cierre del Ingenio Bella Vista, encabezó la comisión pro defensa de esa fuente de trabajo, compartiendo las protestas y gestiones con el gremialista Atilio Santillán y el dirigente radical Manuel Valeros. En una entrevista periodística dijo entonces: “La iglesia tiene que estar en los problemas. No podemos predicar con el estómagos vacíos, pues el hombre además de lo espiritual necesita de un bienestar general”… “Mi preocupación pastoral urgente es que muela el ingenio”. Esa frase da una diáfana visión de su personalidad, en la que el compromiso social fue la esencia de su vida.
Hacia 1970, luego de intensas gestiones entregó al pueblo el nuevo local del comedor de niños y ancianos “Juan XXIII”.
En el año 1995 cumplió sus Bodas de Oro en la vida Sacerdotal, que con mucha alegría compartió con su querida Bella Vista.
Por tres generaciones acompañó a la población bellavistense en sus alegrías y en sus tristezas, en sus festejos y en sus luchas. El 15 de julio de 1996, como el árbol viejo que ha dado todo y cae sin queja ni dolor, abandonó este mundo. El Cura Pancho desde su humilde casa parroquial y desde el altar cumplió su misión: sirvió a Dios y a la Comunidad dejando ejemplos de humildad, de entrega y amor al prójimo.

Fuentes: La Gaceta/ Rev.La Voz art. De Vinardel

NACIMIENTO DE LA COMISIÓN PRO-DEFENSA


“Recuerdo que por todos los líos que estaban pasando organizamos una comisión y comenzamos a viajar a Buenos Aires a tratar de buscar soluciones allá. En la Capital algo nos ayudaban, iba Atilio, iba yo, iba Ocaranza que era el presidente del Sindicato de Empleados del Ingenio y hablábamos con uno, con otro, con otro… Un día Santillán nos dice: ´esto cada vez se está poniendo peor´.
Como anécdota recuerdo que había días que no comíamos allá en Buenos Aires con Atilio, café y nada mas…, porque no teníamos para comer, si solo íbamos con el boleto!..., viajábamos en tren, en el famoso directo como se lo llamaba entonces.
Una noche caminábamos por Bella Vista y dice Atilio: ´mire, lo vamos a traer a Caballero´. Viajamos a Buenos Aires y hablamos con Lisandro Caballero que era un as en la materia azucarera y de mucha sabiduría, que nos hace ver como teníamos que encarar la lucha, como teníamos que dirigirnos hacia a las autoridades, que teníamos que buscar gente de peso allá en Buenos Aires para que nos den una mano.
Al regreso de Buenos Aires, Atilio desde más o menos la estación de Recreo venia callado y cuando Atilio venia pensando algo tenía una costumbre de agarrarse los labios y no hablaba, se encerraba en el mismo. Yo le sabía decir: ¿que está tramando compadre?...
Llegamos a La Madrid y dice el guarda del tren que había un desperfecto en la maquina y que nos íbamos a demorar una hora. Bajamos y Atilio me dice: ´-compadre, pienso que este no es problema de los sindicatos, esto es problema del pueblo de Bella Vista y no del ingenio solamente´.
Llegamos a la estación de Bella Vista, estaba lloviendo, había bastante gente esperándonos y me dice Atilio: ´-hay que buscar a los notables del pueblo, ¿de quién se acuerda usted Julin?´. Yo le contesto: -el fundamental es el párroco Pancho. Atilio lo menciona al Dr. Valero –que era abogado- , y dice: ´-¿porque no nos vamos a la casa de Valero?´.
Atilio le dijo a la gente que se vayan a sus casas que al otro día haríamos una reunión en el sindicato y ahí informaríamos que es lo que pasa´.
Aunque con el Dr. Valeros éramos de distintas ramas políticas, nunca fue un impedimento para tener un buen trato. Luego de los saludos, Atilio le explica el problema en dos palabras y se decide armar una reunión. Entonces comenzamos a convocar a algunos vecinos, salí en bicicleta a buscar a Marcelo Ledesma, a Eduardo Yubrin, a Manuel Zapata entre otros. Por otro lado ya se lo había convocado al cura párroco, y ahí comenzó todo el armado. Era la gente más notable que tenía influencia acá en Bella Vista.
A los dos días hacemos la reunión en el Colegio San José. Había poca gente, no nos creían, la gente tenía dudas, porque creían que era toda una joda de los sindicatos, que estábamos prendidos, algunos decían que seguramente habíamos recibido dinero para hacer correr la bola de que el ingenio Bella Vista estaba por cerrar.
En la primera reunión asisten entre 30 y 40 personas, la segunda reunión no se aumenta nada y en la tercera ya empezamos a incorporar más gente en la comisión.”


Julin Lescano



Mientras atendía en mi estudio, recibo la visita de Atilio Santillán (quien en ese momento era secretario de la FOTIA, un hombre muy prestigioso en la parte sindical, un dirigente de primer nivel, estaba acompañado por Lisandro Caballero (asesor de la FOTIA, un hombre con mucho conocimiento sobre el tema azucarero y el mundo empresario del azúcar) y otros dirigentes. Los habitantes de Bella vista ya conocían la situación del ingenio pero al no tener una relación funcional no se involucraban en el problema.
Atilio y Caballero me ponen al tanto de la grave situación y de la necesidad de la creación de una comisión que trascienda al ingenio, que involucre a toda la comunidad de Bella Vista, el problema era muy grave por lo que necesitaban que sea toda la comunidad la que luche por el ingenio.
Al estar en una situación de crisis el ingenio, en un marco nacional de crisis, había que realizar alguna acción pública para salvarlo, ese fue el planteamiento de Atilio y Lisandro. La propuesta que ellos tenían era concretamente la de formar la comisión pro defensa, pero ampliada, que no se limite simplemente a los sindicatos ni a la gente del ingenio, sino que intervengan todos.
El paso siguiente fue hablar con el párroco local Francisco Albornoz e invitarlo a formar parte de la Comisión Pro Defensa, así como también a comerciantes, cañeros y a todas las instituciones, entre ellas al Club Sportivo, que en ese momento era una institución social muy importante.
El 22 de noviembre de 1968, hacemos una reunión donde se crea la Comisión Pro Defensa del Ingenio Bella Vista, integrado por 33 asociaciones y entidades, y que tiene como fin bregar sobre el mantenimiento del ingenio como fuente de producción y trabajo, siendo este un objetivo básico para la supervivencia de la ciudad de Bella vista y sus habitantes (en ese momento Bella Vista dependía mucho más que hoy del ingenio, era la principal fuente de trabajo). La Comisión Pro Defensa estaba compuesta por una comisión ejecutiva presidida por el cura párroco al que se sumo Atilio Santillán, Eduardo Yubrin, Víctor Manuel Ocaranza, quien era Secretario General del Sindicato de FEIA (Federación de Empleados de la Industria Azucarera), el Dr. Ramón Vera, que era medico del ingenio, Juan Ángel Saifan representante de los cañeros, Luis Zapata vecino de Bella Vista y trabajador del ingenio, Carlos Corbalán, Damián Suarez y el Dr. Valero, entre otros. Además se formaron las sub comisiones de organización, movilización, prensa y propaganda, finanzas y producción.
El día 23 de noviembre de 1968 se publica La Gaceta (medio gráfico provincial) la noticia de la formación de la Comisión Pro Defensa y el día 24 del mismo mes se realiza una conferencia de prensa, donde se expone y se entrega un trabajo completo que se había realizado, en el que se señalaba lo que era y significaba el ingenio para la sobrevivencia de la población.”


Dr. Manuel Valeros



Cuando se produce el tema de la formación de la Comisión Pro Defensa, se hace una convocatoria de distintas instituciones.
Recuerdo que en el año 1967 entré a trabajar en la Escuela de Comercio como docente; tenía 18 años y era perito mercantil. Cuando se hace la primera reunión, a mi me habían elegido representante de la JOC para ir a la asamblea y también había llegado la invitación a la escuela; el director me pidió que vaya como representante; así que asistí con doble función.
Al finalizar la reunión, termino siendo el secretario de la Comisión Pro Defensa junto con el Dr. Valeros.”



CPN Raúl Chabán


Cuando la compañía Gettas Fiad se hace cargo del ingenio, se hace un despido masivo sin preguntarnos siquiera quiénes éramos ni nada, yo también quedé en la calle junto con mucha gente que tenía un oficio, por así decirlo, era el año 1967 si mal no recuerdo.
Parece ser que ya no era negocio que el país produjera azúcar, entonces, Onganía manda a cerrar la mitad del total de ingenios en la provincia, de los cuales 11 se cierran… ´Bella Vista no se cierra´, la gente se opuso, ya que el ingenio era la única fuente de trabajo. Así se empezó a armar la Comisión Pro Defensa; necesitábamos ´un hombre bandera´ como el padre, para que por lo menos nos respeten, sino nos iban a apaliar.”


Francisco Toto Alderetes

ANTECEDENTES DE LA CONFORMACIÓN DE LA COMISIÓN PRO DEFENSA

Los sucesos que se relatan a continuación son los que precedieron a la conformación de la Comisión Pro Defensa:

“Un célebre personaje que tenía el gobierno de Ongania, Néstor Salimei de la más rancia oligarquía, socio del dueño del ingenio de Campo Santo allá en el norte, decide cerrar Bella Vista y la CAT (Compañía Azucarera Tucumana ): eran los ingenios La Trinidad , La Florida , San Juan ,Santa Rosa y Bella Vista a la cabeza; entonces, comenzamos nuestra lucha con una toma de fábrica, primera vez que se realiza una toma de fábrica en la Argentina, luego de la famosa toma que hacen los obreros de la fábrica metalúrgica VASENA, donde se produce una masacre.
La mano ya venía mal, la crisis estaba golpeando fuerte, había atrasos en los pagos, lo habían asesinado a Camilo González*, al año Onganía había mandado a cerrar los ingenios, había mucha represión, muchas movilizaciones, en una de ellas muere Hilda Guerrero de Santa Lucía , acá en Bella Vista.
También si la memoria no me traiciona en el año 68, en una de los tantos actos y procesiones que organizábamos, ligó el Santo San José, quebraron la imagen del santito. Claro que la policía estaba provocando e interviniendo y a la gente no le gustaba… y ahí se armó el lío.
Ya los Gettas Fiad estaban en el ingenio, en ese entonces eran los famosos Gettas Fiad, nos pagaban cuando querían, si usted iba y reclamaba algo al otro día lo echaban. A nosotros nos echaron tres veces pero al poco tiempo volvíamos porque la gente la peleaba, la amenazaban y todo, pero no se achicaban.
*Camilo Gonzales: miembro de la Comisión Directiva del Sindicato de Obreros, asesinado por un pelador de cañas santiagueño
Julin Lescano

En el año 1965, comienza el problema de la empresa, había como cuatro o cinco ingenios, recuerdo de ellos al San Antonio, al de Ranchillos, al San José, pero el que peor estaba era el de Bella Vista, estaba en luz roja para Bella Vista pero con el poder de Dios y con el favor del hombre más fuerte que teníamos nosotros que era don Atilio Santillán, nos salva del pozo, sale adelante Bella Vista y quedan afuera los otros ingenios, no sé como hizo Santillán para que el ingenio no cerrara; en ese año yo ya estaba trabajando en el ingenio.
Cuando muere Hilda Guerrero, yo no estaba, pero me contaron que se fueron a guarecer en el sindicato, porque ya había represión, ellos salían por atrás para ir a sus casas, y ahí es donde matan a Hilda… fue un hecho bastante lamentable, eso no debía haber pasado, es lo mismo que lo que paso antes con Camilo González; en ese momento yo estaba en el Sanatorio Modelo porque se había accidentado un cuñado mío, y llegaba gente de Bella Vista con el ataúd de Camilo a la Casa de Gobierno, allí hacen el funeral; todo fue porque había un atraso de pago de 4 o 5 meses, los santiagueños que terminaron la zafra querían volver a sus pagos… “que mañana les pago, pasado mañana, y así”, ahí se arma la pelea con los del gremio, Camilo que era el secretario en algo, tenía un cargo, para asustarlos saca la pistola, le quitan la pistola y lo matan a él, esa es la historia de Camilo; pobre, los patrones nunca salían y él tuvo que dar la cara, incluso los culpaban a los gremialistas de que estaban “prendidos” para atrasar el pago, nada que ver.
Yo a los cuatro meses que no cobraba, mandaba a mi esposa a comer en casa de mi cuñada, yo me quedaba en la fábrica haciendo guardia porque estaba tomada por los obreros, desde 6 de la mañana hasta las 18 se la cuidaba, mientras tanto la otra gente salía a buscar alimentos para el resto, metían los camiones con pan, carne y leche al ingenio.
Era todo un grupo bien organizado de compañeros que salían todos los días a buscar alimentos, hacían piquetes en la ruta para parar a los camiones, incluso hasta salían a cuatrerear. Cada uno tenía su misión, sino era cuidar la fábrica, era buscar alimentos. Todos nos organizábamos a partir de la misma necesidad que teníamos en común.
Muchas familias iban al ingenio a compartir la olla popular que era el alimento de todos, iban los chicos por el vaso de leche, las esposas de los compañeros, iban todos a comer y a tomar el mate cocido eso era alrededor del año 1967”
Francisco Toto Alderetes

“Tres años antes de la crisis, en el año 1965 García Fernández vende el 75 % de las acciones a la firma Gettas Fiad que incluía las instalaciones y los campos.
En esos momentos era una fábrica muy importante con 8.000 hectáreas de tierra, contaba con un ferrocarril industrial para el traslado de la caña desde Leales a La Reducción, tenía también una fábrica de papel, contaba con mucha gente. Esto sucede en el año 68.
En ese mismo año se produjo lo que se llama un vaciamiento de empresa en Bella Vista. El cual consistía en que la empresa Gettas Fiad dejo de pagar todo (obreros, cañeros, proveedores) y prácticamente la fábrica no tenía nada, habían vendido el azúcar, el alcohol, las cadenas, vendieron todo el valor productivo, todo aquello con lo que se podía hacer dinero.
En el momento en que se produce la crisis, todo la deuda estaba pendiente –esto se produce durante noviembre del año 68.- La fábrica debía a todo el mundo, pero ya no tenía nada para vender, ya habían vendido todo.”
Dr. Manuel Valeros.

“Para el ’65 yo era bastante joven, pero, ya estaba introducido en la política. Solía pertenecer a la ´Juventud Obrera Católica´ (JOC), era una organización que tenía su sede en la parroquia, también existía a nivel nacional y ya para ese entonces la JOC tenía presencia en más de cien países; fue una tendencia, una organización bastante importante, era una escuela de formación con conciencia social, por así decirlo.
La Juventud Obrera Católica es introducida en Bella Vista por el padre Francisco Albornoz y por Don Orlando Dip quien era recién llegado de Famaillá. Entre los militantes de la JOC podemos nombrar a Atilio Santillán, el militaba incluso cuando era alumno de nivel secundario en la ENET N° 2.
Eran épocas en la que había mucha confusión, creo que incluso la JOC de Bella Vista hace el primer acto público después de la asunción de Onganía, es decir, el primer acto que desafía a un gobierno de facto; se llevó a cabo en la plazoleta que había en donde ahora está el Instituto San José.
Desde 1966 hasta 1969 se enajenaron más del 50% de las empresas argentinas, y todos éramos conscientes de ello.
En un principio a esta crisis la estaba resistiendo solo una parte de Bella Vista. No olvidemos que en Bella Vista había una diferencia muy marcada entre los que eran del Ingenio Bella Vista y los de la Villa Bella Vista, los que vivían del ingenio y los no lo hacían directamente; afortunadamente, la dirigencia llevo el entendimiento del problema a todos los sectores y niveles existentes, porque si se cerraba el ingenio se acababa la única fuente de trabajo que había en la zona y sufrirían todos los sectores.
CPN Raúl Chabán

PLAN DE LUCHA

A continuación se describen los hechos más significativos del Plan de Lucha que se elaboró y llevó a cabo para resistir al cierre del ingenio. Estos, según los entrevistados, estaban muy bien planeados, acciones organizadas en forma pacíficas y con un detalle que debe ser destacado: “la unidad de los dirigentes y del pueblo”, porque todos no solo se sentían parte de esta lucha sino que la tomaron como propia y seguramente fue lo que les dio la fuerza, la constancia y la dignidad necesaria.

CONFERENCIA DE PRENSA (23 y 24/11/68) - PARO DE ACTIVIDADES – HUELGA – MISA Y PROCESION (26/11/68)

El día 22 de noviembre del año 1968 se realizó una reunión con todos los sectores, con los gremios, con Atilio y con Lisandro Caballero. Es en esta reunión es donde se oficializa la conformación de la Comisión Pro Defensa del Ingenio Bella Vista. La noticia se da a conocer a través del diario La Gaceta al día siguiente.
El contar con el respaldo de la FOTIA, a través de su referente Atilio Santillán en esta lucha fue importante porque era un organismo de mucha gravitación.
Contar con la Iglesia en ese momento también fue muy importante, porque con esto tendríamos el respeto de todos o al menos con la gran mayoría. Como estábamos bajo una dictadura no se contaba con libertades políticas, entonces a través de la Iglesia, era la manera en que se podía congregar a la gente. Muchas cosas se hicieron sobre la base del apoyo de la iglesia.

El padre Francisco Albornoz, brindo un apoyo total a la comisión. Su rol fue muy importante.
Todo lo que se realizaba y se decía, se lo trataba de mantener lejos de todo partidismo. Era una lucha social, con la participación de muchas instituciones.”
Dr. Manuel Valeros
Una vez constituida la comisión y contemplada la situación se diagramaron una serie de actividades organizadas en un marco de plan de lucha que abarcaba desde conferencias de prensa, misas y procesiones hasta actos relámpagos en la ciudad capital. Todas desarrolladas en forma pacífica.
Luego de la conferencia de prensa realizada el día 23 de noviembre del año 1968 donde se oficializa la conformación de la Comisión Pro Defensa, comienza una ronda de reuniones y audiencias para buscar una solución al conflicto. Estas se desarrollaban en la Casa de Gobierno de Tucumán y en oficinas del Estado Nacional en Buenos Aires.
Paralelo a esto se llevó a cabo un trabajo de muy importante: “La toma de conciencia que este era un problema de todos”
“Lo primero fue concientizar bien a la gente ya que había algunos que lo teníamos que sacar debajo de la cama porque no querían ir a las reuniones, estábamos jugados, las cosas venían mal.
En esta lucha hubo muchas anécdotas… y la mayoría de las cosas que yo puedo contarles nos tiene a los dirigentes como protagonistas, porque como también le comentaba, había mucha gente que tenía miedo, sabían que era posible la persecución y tantos otros peligros. Yo rescato que el apoyo se consiguió, cuando demostramos ser dirigentes serios, luego de ello el apoyo fue casi total por parte del pueblo. Y digo casi total, porque había gente que se cerraba y no nos creía nada!... A uno de esos hasta bombas de estruendo le tuvimos que tirar cerca del negocio, el tipo no entendía la gravedad de la situación, se negaba a colaborar; y hablo de que pedíamos $1.00 (un peso) para comprar harina y hacer pan para la gente o simplemente ya que tenia negocio que nos diera algo… ni siquiera nos dejaba pegar afiches afuera de su negocio!. También no voy a olvidar el gesto de otra persona… que en toda la lucha solo nos apoyo con 1/2kg de harina…
Y sin embargo, de las colonias de Amaicha, San Ramón, desde ahí se venía la gente a ofrecernos lo poco que tenían, desde animales hasta su apoyo.
Lamentablemente, la situación si se puso más dura y ahí es cuando muchos se dieron cuenta que no era broma, los pudientes, es decir, los comerciantes – que hasta el momento eran los que más barato la sacaban – se la vieron fea. Recuerdo que en las carnicerías solo había chorizo colorado y no les miento…”
Julin Lescano

“En primer lugar fue una lucha económica, organizada, nunca se dejo nada al azar, nada fue fruto de la espontaneidad. Había un objetivo y para llegar a él se utilizaban estrategias y tácticas acordes; todo esto para un solo objetivo: ´Impedir el cierre del ingenio´.
También queríamos llevar a nivel nacional nuestro conflicto y demostrar al país que el objeto de nuestra lucha era conservar la fuente de trabajo.
Sabíamos que con violencia no conseguiríamos nada, también veíamos como en todo Tucumán la resistencia violenta no sirvió de mucho; nosotros teníamos que actuar de otra manera.
La Comisión Pro Defensa de Bella Vista delineó estrategias y tácticas todas pacíficas, que permitieron lograr el objetivo sin que se golpee a la gente, sin llegar a enfrentamientos, pero haciendo tanto ruido para que tome conciencia todo el país.
Un trabajo muy importante fue el que se hizo para la de toma de conciencia. Salíamos y recorríamos barrio por barrio, y cuando no alcanzaba lo hacíamos casa por casa; consistía en salir y hablar con la gente, explicarles el problema y en que consistía, explicarles él porque estábamos; hacíamos este trabajo porque nuestra propaganda era muy importante, ya que los medios masivos de comunicación toda la vida estuvieron al servicio del poder de turno.
Teníamos nuestras armas, “las amenazas de marchas a Tucumán…” y les tenían miedo; nosotros estábamos todos los días frente a la parroquia desde las ocho de la mañana hasta muy tarde a la noche, con la marcha a San Lorenzo, folclore y otras marchas, mostrando consignas, informando a la gente. Muchas veces arrancábamos con una movilización y volvíamos, porque en el medio alguna promesa arrancábamos y se calmaba la gente.
Por ejemplo, cuando amenazábamos con empezar una movilización, llegaban todos los medios de prensa. Ya estaban Crónica, la revista Gente, la revista Así, ya estaban muchos medios gráficos. Ahí nomás realizábamos el acto y nos replegábamos; pero mientras tanto ya teníamos gente que estaba operando en la capital, en Casa de Gobierno hablando con unos y con otros. Era así, debíamos tener al problema “en el tapete” en forma permanente.
También contábamos con dos cuestiones, a mí me parecer muy importantes, la primera fue la existencia de una organización de trabajadores como la ´FOTIA´; y la segunda que teníamos un hombre fuerte, importante y esclarecido que es una lástima que hoy no esté presente, que era Atilio.”
CPN Raúl Chabán

“A la comisión Pro Defensa, todo el pueblo le prestaba su respaldo, no solo los trabajadores del ingenio.
La gente tomo conciencia que el problema dejaba de ser netamente gremial, la comisión estaba conformada por todo el pueblo y por varios sectores, comerciantes, cañeros y obreros.
Se hacían reuniones casi todos los días en el Colegio San José, un día vino hasta Ongaro que era de la CGT de los Argentinos, era un trabajo muy bien planificado, yo participaba cuando podía porque más me la pasaba en el ingenio cuidando que no falte nada, que no roben nada.
Otros compañeros se encargaban de la publicidad del conflicto ya que estaba muy censurado, iban a colgar pasacalles, a pintar paredes y a fijar carteles; incluso agarraron un chancho, lo afeitaron y después lo engrasaron entero para así ponerle un cartel con el nombre del gobernador y lo soltaron el plena Galería La Gaceta; ese era el grupo encargado de llamar la atención; pobres compañeros, fueron muy golpeados por la policía.
Todas nuestra marchas eran sin ningún tipo de violencia, por ahí lo que se salía un poco del límite era cuando se paraban los trenes, una vez querían poner un árbol en la vía… pero esos eran hechos aislados, gracias a Dios nunca paso nada.
Los vecinos estaban todos de acuerdo con la lucha, el pueblo era una sola familia; cuando se hacia una marcha la venia encabezando una maestra, una conserje al frente con la bandera, había una unidad total, por eso se triunfa y se vence al monstruo que nos quería volcar.
El respaldo de la iglesia valió mucho, todos respetaban a la iglesia, por eso el presidente de la comisión era el reverendo Francisco Albornoz, un hombre muy respetado; la iglesia facilito que nuestra lucha haya sido pacifica.
En la comisión todas las ideas se discutían y se llevaba a cabo lo decidido, nada se hacía al azar, por eso se ganó esto, fue una lucha bastante bien armada; estábamos luchando contra todo el gobierno nacional.”
Francisco Toto Alderete

“El 26 de noviembre se realiza una misa y un cese de actividades programada para las 18:45. La misa se realiza en el Club Sportivo, donde habla el Cura Raúl Sánchez (un sacerdote tercermundista) quien tenía mucha influencia en todos los reclamos de carácter gremial y social. Luego hablamos Atilio Santillán y yo. Después de la misa se lleva a cabo una procesión, con la adhesión de la FOTIA.
El 28 de noviembre concretamos una entrevista entre la Comisión Pro Defensa y el Gobernador interino de la provincia, el Dr. Ramón Gamboa. Ese encuentro es publicado en la Gaceta el día siguiente y ese mismo día, se publica que la compañía azucarera pide la quiebra.
El 3 el diciembre de ese año, se realiza una manifestación por las calles de la ciudad, con abandono de los puestos de trabajo pidiendo una solución al problema. El día 7 de diciembre se lleva a cabo una misa y un acto para rogar por la solución del problema del ingenio, al día siguiente, el día 8, la población, aprovechando la tradicional peregrinación que se realiza en honor a la Virgen del Valle, la gente rogó por la fuente de trabajo local.”
Dr. Manuel Valeros

HUELGA DE HAMBRE

“Luego del acto, se realizó una huelga de hambre que duro 3 días en las instalaciones del Hospital del Ingenio Bella Vista. Esta comenzó el 25 de enero y en ella participaron 35 personas, muchas mujeres, personas de diferentes edades y sectores sociales. La huelga sensibilizo mucho a todo Tucumán, tuvo una importante cobertura en los medios gráficos y en el único medio televisivo que era Canal 10. La huelga fue muy visitada por gente de movimientos nacionales y provinciales, la adhesión era total. Esta termino el 27 de enero con una misa y luego una procesión. Allí también se hace el anuncio de una marcha a pie del pueblo de Bella Vista a San Miguel de Tucumán para el día 12 de marzo.
Estos actos se anunciaban con anterioridad para tratar de conseguir la reacción del gobierno.”
Dr. Manuel Valeros
“Recibíamos apoyo de otros grupos que militaban, por ejemplo el grupo “Alfa”.
CPN Raúl Chabán

MI TESTIMONIO DE LA HUELGA DE HAMBRE.

Nacida en una época marcada por contingencias históricas y agudos problemas sociales, no pude mantenerme ajena a hechos que influyeron en mi propia vida y acciones.
Cuando era pequeña, escuchaba los problemas que la gente del pueblo planteaba a mi padre y vi cómo él la ayudaba; eso determinó que para mí la solidaridad con el otro fuera algo natural.
También el hecho de que en 1965 perteneciera al equipo “Alfa”, que llevaba a cabo trabajos de desarrollo social en comunidades de base*, contribuyó a mi formación.
“A partir de 1958, la industria azucarera entró en crisis y viví como propios los problemas provocados por esta situación. La huelga de los obreros, las tomas de ingenios, el atraso en el pago de los salarios profundizaron mi sensibilidad social y política. Las luchas que se desarrollaron en Tucumán a partir de 1966 y, especialmente en Bella Vista, en 1968 y69 no me eran ajenas pues me sentía comprometida con ellas; intuían que estábamos atravesando un momento histórico crucial y que, de alguna manera, era responsable de lo que pudiera ocurrir en el futuro.
Compromiso, responsabilidad, sentir con el otro, solidaridad son valores que me llevaron a realizar la huelga de hambre a fines de 1969 para impedir el cierre del ingenio Bella Vista y preservar la fuente de trabajo que daba vida al pueblo.
Como integrante del equipo Alfa solicité a los miembros de la comisión pro-defensa del ingenio que permitieran que algunos de mis compañeros participaran de ella, petición que fue aceptada. Hicimos la huelga en el hospital San Luis. Recuerdo la enorme cantidad de gente que nos acompaño. En ningún momento sentí que estábamos solos; al contrario, todo el pueblo estaba con nosotros, nos apoyaba, nos alentaba a continuar. El sentimiento de unidad en la lucha fue muy grande en todos. Recibíamos visitas de los medios de comunicación, nacionales y provinciales, que nos entrevistaban. Pero tengo que ser sincera: si bien al principio hablábamos de los problemas que motivaron la huelga, a medida que pasaban las horas y el hambre se hacía sentir, de lo único que hablábamos era de ´comida´.
El responsable de cuidar nuestro estado de salud era el doctor Guillermo Salazar. La preocupación dominante fue que todos los que comenzamos la huelga la termináramos, que no tuviéramos que abandonarla por razones de salud.
En el acto de clausura me pidieron que dijera unas palabras en nombre de las mujeres que participamos. Yo era muy tímida y quise eludir la tarea, pero al final, a pesar de la vergüenza y la angustia, dije mi primer y único discurso ante un público tan numeroso.
Hoy, al recordar este hecho me pregunto: ¿Qué nos pasó en el camino para perder esa capacidad de lucha, esa dignidad para reclamar lo que nos corresponde y aceptar pasivamente condiciones de vida que no son las que soñamos? ¿No es importante que recuerdos de hechos tan significativos en una comunidad sirvan de ejemplo para recuperar el protagonismo como pueblo?”
Magui Assis de Lettier

APRESTAMIENTO Y PUESTA EN MARCHA DE LA ZAFRA DE 1969

Luego de toda esta lucha y a partir de las tratativas realizadas el 5 de abril del 1969, se anuncia la creación de una Cooperativa de Trabajo para arrendar al Ingenio de Bella Vista. Esa es la solución que da el gobierno para la zafra del año 69.
“El Gobierno pensó que nos taparía la boca, entonces nos entregó el Ingenio y nos pidió que conformáramos una cooperativa, que nos financiarían a través de la Caja Popular de Ahorros de la provincia. Aceptamos. Una experiencia inédita, año 1969. Esto que apareció ahora como una gran novedad, es decir, cooperativas que se forman para salvar fuentes de trabajo como la de los años 2001, 2002; eso ya lo habíamos hecho nosotros en Bella Vista. Esto también tenía un antecedente, lo había hecho la Cooperativa de Campo Herrera en el año 1966 si mal no recuerdo, a causa de la quiebra del ingenio les entregaron tierras a la cooperativa para que las trabajasen.

Esto se daba en una época en que las cooperativas no eran muy queridas desde un punto de vista ideológico ya que estaban catalogadas de pertenecer a políticas de izquierda.
Cuando pasa el ingenio a manos de la comisión, empieza de nuevo a surgir la desconfianza. Esto de decir ´esto no va a andar… los dirigentes se van a agarrar la plata…´ no obstante, la presencia de algunos personajes como el Padre Albornoz, Marcelo Ledesma o Atilio Santillán equilibraban dando la imagen de neutralidad, acallando las malas habladurías.
Me parece que es para destacar, a los que no pertenecíamos al ingenio e igualmente luchábamos dando todo de nosotros, yo no tenía ni donde caerme muerto, y seguí así, ni siquiera conseguí trabajo en el ingenio, fui secretario de la cooperativa ad honoren; es decir los que estábamos luchando y no éramos del ingenio, lo hacíamos por compromiso social.
A pesar de las desconfianzas iniciales, se notó luego un cambio de ánimo de la gente en la calle. Estaba como ilusionada en que todo andaría bien. Y tanto es así que en el momento en que se crea CONASA, estaba completamente clara la idea salvadora y magnifica que traía consigo. Se hubiesen solucionado muchos problemas si CONASA hubiera seguido funcionando, más allá de los errores operativos, estamos hablando de la filosofía, de la creación de una gran empresa nacional, productora y comercializadora.”
CPN Raúl Chabán
“Cuando comenzó los aprestamientos para la zafra, todos trabajábamos con todas las ganas posibles, para que todo saliese bien, tal es así que se llegó a cobrar un doble aguinaldo, porque se trabajo bastante bien, todo estaba en orden, bien administrado.
Termina nuestra zafra y se empieza a pelear para que el ingenio forme parte de CONASA.”
Francisco Toto Alderetes
Como el gobierno no quería hacerse cargo del ingenio y la compañía había pedido la quiebra, el gobierno nacional decide caucionar las acciones de la compañía azucarera y designo un fideicomisario. La caución es una garantía, el gobierno toma las acciones de la compañía cómo garantía, como una medida de carácter precautorio y designa un representante. Quien se haría cargo de la zafra seria la Caja Popular de Ahorros de la Provincia, pero esta no quería tomar al personal por lo cual se forma la Cooperativa de Producción Bella Vista Limitada, que estaba conformada por los obreros y empleados que trabajaban en la fábrica, donde además ingresaron todos los que formaban parte de la Comisión Pro Defensa, con el mismo sueldo de todos los empleados del ingenio.
Esa cooperativa hizo cuatro contratos con la Caja Popular, dos de alistamiento de la fábrica y dos contratos de zafra (69 y 70).
La encargada de comprar la caña era la Caja Popular, incluso el Gobierno Nacional le tuvo que dar un cupo especial, debido a que el cupo anterior lo vendieron los de la compañía Geta FIA. Los cañeros, los obreros, los proveedores, todos estaban sin cobrar y los vendedores sin vender.
En ese momento la caña estaba cupificada, cada cañero tenía hasta una determinada cantidad para vender, que era para evitar la súper producción de azúcar.
La Caja Popular se ocupo de todo lo referente a la parte económica y financiera y la Cooperativa de Producción (obreros y empleados) es la que realizo la zafra, poniendo la mano de obra.
Hubo que hacer un encuadre de los salarios, porque Bella Vista debido su carácter paternalista tenía los salarios más altos de todos los ingenios de Tucumán.
La comisión se reunía y así decidían como actuar. Lisandro fue una pieza muy importante ya que él decía concretamente como estaba la situación, tenía contacto con personas del gobierno y con industriales azucareros, además siempre tenía muy buena información.
La Pro Defensa resolvía para la zafra equipar los sueldos más altos de la fábrica a la altura de los demás ingenios.
En el año 70 cuando llega CONASA entra en liquidación la cooperativa de producción y distribuyo ganancias importantes, lo que se llamaba el excedente, entre el personal.
Con esto termina lo que es en si la Comisión Pro Defensa, que abarco el periodo desde noviembre de 1968 hasta abril de 1969, cuando se comienza con la organización y el alistamiento de la zafra 69.”
Dr. Valeros

LA MARCHA FINAL


“En la culminación de la huelga de hambre se hace el anuncio de una marcha a San Miguel de Tucumán para el día 12 de marzo.
El comunicado decía que el pueblo de Bella Vista iba a marchar sobre Tucumán con hombres, mujeres y niños, precedida la marcha por una gran bandera nacional como símbolo de la patria que se quería y de la cual iba a participar todo el pueblo.
El día 2 de marzo se realiza el anuncio que la marcha se concretaría y que se la realizaría a pie.
En esos días también, se realiza una nota periodística sobre el ausentismo escolar en las escuelas primarias y secundarias por el problema del cierre del ingenio. Como consecuencia de esto, el concejo de Educación de la Provincia saca una exhortación a los padres de los alumnos para que envíen a sus hijos a clases. La Comisión Pro-Defensa da una respuesta a esto diciendo que el pueblo de Bella Vista no estaba dispuesto a seguir la suerte de los pueblos tucumanos que habían quedado sin fuente de trabajo y frente a lo cual el único programa que tenía el gobierno era el éxodo, es decir que la gente abandone su hogar.

La marcha de obreros y vecinos de Bella Vista finalmente se lleva a cabo el día jueves 27 de marzo. La marcha llega hasta el primer puente de García Fernández (localidad distante a 10 Km) debido a que al llegar a ese lugar se encontró con la policía que habían cerrado el puente, y quienes tenían orden específica de dejar sin efecto la marcha y comunicar que se comenzaría a negociar la continuidad del ingenio.


La lucha del pueblo de Bella Vista, fue muy seguida y acompañada por todo Tucumán, debido a que fue una lucha muy pacifica sin actos de violencia. La población en general lo veía como un movimiento para solucionar un problema y no tanto para causar uno mayor. Toda la lucha de la comisión fue muy acompañada.
La marcha a pie es lo que da lugar al encarrilamiento de la situación.”
Dr. Manuel Valeros
“Marcelo Ledesma, Valero, Atilio y otros de la Pro Defensa viajaron a San Miguel a pedir una entrevista con el Gobernador de facto del momento de Onganía. Los que nos habíamos quedado en Bella vista, nos congregamos en la Iglesia esperando noticias, los encargados de difundir la información eran Totin Muro, Ramón Araoz, y otros seguidores que con un equipo de alto parlante, comunicaron que el gobernador no quería darles la entrevista, ni siquiera les permitía entrar en Casa de Gobierno. Entonces decidimos comenzar a tocar las campanas de la Iglesia, (ese era un símbolo, un llamado para convocar al pueblo en frente de la Iglesia) y también por parlante se invitaba a la gente. Creo que en menos de 40 minutos ya había cerca de 200 personas o más.

Surgió la propuesta de marchar a Tucumán a pie… eso hicimos, claro que hubo algunos obstáculos, como cuando nos movilizamos por frente de la Comisaría del pueblo y los policías pretendían detener la marcha, sin éxito por supuesto porque nosotros seguimos caminado.
Para cuando llegamos a la zona que hoy le llaman “EL Cruce” ahí estaban haciendo un pequeño acto y los que del mismo participaban, sorprendidos por la cantidad de gente que íbamos marchando nos preguntaban a dónde íbamos y por qué, yo les expliqué los motivos y nos brindaron todo su apoyo. De repente vemos acercarse dos autos de la Policía Federal, se bajaron y pidieron hablar con quien estaba al frente de la marcha, le contesté que éramos todos, el pueblo entero (que a todo esto y mientras avanzábamos cientos de personas se sumaban y fácilmente allí ya éramos como 1.000 personas encolumnadas). Los policías nos pedían que ya no avancemos más porque ellos tenían órdenes de represión, y no era su intensión lastimar a nadie.
Mientras hablamos unos compañeros ven un tren que se asomaba y rápido consiguieron un tronco de palmera para atravesarlo e impedir el paso del tren. El maquinista no dudo en arrasar con todo, aun habiendo mujeres y niños y dentro del tren los pasajeros!...

La policía sólo miraba y yo seguí insistiendo que tampoco teníamos intensiones de armar disturbios, solo defendíamos nuestra única fuente de trabajo y necesitábamos ser escuchados, que todos sepan la terrible situación que atravesaba nuestro pueblo y su gente.


Mientras hablaba con el Oficial, le avisaron que tenía una llamada. Ahí nos avisa que debíamos disolver la marcha porque el gobernador estaba recibiendo a la Comisión Pro Defensa; acordamos con los oficiales que solo acamparíamos allí hasta que nos reencontremos con nuestros compañeros – ya no cortaríamos el paso a nadie.-
Como anécdota, le cuento que nuestra gente, no tuvo la mejor idea que aprovechar la tierra acumulada en los patrulleros y escribir “Salvemos a Bella vista”.
Fue muy importante esa marcha, imagínense que toda gente que por allí pasaba caminado o en vehículos o hasta los curiosos nos preguntaban que hacíamos y cuando les contábamos decidían quedarse allí para apoyarnos en la lucha. Pasaron cerca de dos horas cuando vimos que se aproximaban los vehículos en los que habían viajado los dirigentes nuestros, se bajaron y el Doctor Valero subió a un remolque que habíamos llevado, -sin saber si serviría de algo- y a modo de pequeño escenario el Doctor y los otros integrantes anunciaron las novedades, el Gobernador se había puesto a disposición del pueblo para buscar una solución a través de créditos desde la Caja Popular de Ahorros.
Emprendimos la vuelta esperanzados, y el tipo cumplió… luego de un tiempo, pero cumplió.


“Cuando se organiza la gran marcha de todo el pueblo de Bella Vista rumbo a la capital, había que tener mucho cuidado de que no ingrese gente extraña al movimiento, porque existían aquellos que proponían determinadas cosas a las que nosotros no estábamos de acuerdo, entonces había piquetes de compañeros que cuidaban ese detalle, cuando veían a alguien desconocido en la manifestación, lo sacaban afuera sin excepción, para que las cosas se hagan bien, porque había infiltrados del mismo gobierno.
Recuerdo que en esa marcha, todos éramos una sola familia, la marcha era unánime, todo en orden hasta que llegamos a García Fernández y la policía había bloqueado el puente.
Cuando nos comunican que nuestra lucha no había sido en vano y que la Caja Popular de Ahorros iba a financiar nuestra cosecha, para mí fue una gran satisfacción, porque yo tenía tres hijos para alimentar y no sabía cómo hacerlo si el ingenio se cerraba, fue una gran alegría porque nos había costado mucho, muchas lagrimas…
Todo fué una cosa muy bien organizada, sin cometer ningún tipo de locura.”Francisco Toto Alderete