RESEÑA HISTORICA


Con estas historias de vida, queremos realizar una reseña seguramente incompleta, de la vida de dos personas que desde su rol en esta lucha, realizaron un aporte importante a la historia que vamos a comenzar a descubrir.

Atilio Rosario Santillán (1935 – 1976)


Hijo de un trabajador azucarero, Atilio Rosario Santillán nació en 1935 en el Ingenio Bella Vista.
Se inició a los 22 años como militante de la Resistencia Peronista.
Es elegido Secretario General del Sindicato de Obreros de Fábrica y Surco de Bella Vista en 1963. Ese mismo año, con solo 28 años de edad, alcanza el Secretariado General de la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera (F.O.T.I.A.).-
En 1966 inauguró el Centro Asistencial de F.O.T.I.A. y enfrentó el cierre de los 11 ingenios azucareros ordenado por un Decreto de la Dictadura Militar del General Onganía.-
Entre fines de 1966 y 1973 la F.O.T.I.A. es intervenida, pero no los sindicatos de base, de modo tal que al frente del Sindicato de Bella Vista inicia la lucha por reabrir los ingenios cerrados.-
En un congreso peronista realizado por la resistencia peronista, en Avellaneda provincia Buenos Aires, F.O.T.I.A. se convierte por su intermedio y el de Benito Romano en uno de los sindicatos más importantes que se opone al derrocamiento de Arturo Illia.
Su lucha por la reapertura de los ingenios azucareros le llevará a gestionar la creación de un ente Obrero Estatal llamado Compañía Nacional Azucarera (CONASA), que tendrá como uno de sus Directores Obreros a uno de los dirigentes azucareros más importantes de aquel entonces y amigo personal suyo: Benito Romano del Ingenio Esperanza.-
En 1973, es reelegido como Secretario General del F.O.T.I.A. y el gremio fue intervenido unos meses más tarde por enfrentarse con el entonces Ministro de Trabajo Otero, quien envió un interventor que encontró un edificio vacío, pues todos los empleados se plegaron al desplazamiento de Santillán.-
En 1975 es reelegido como Secretario General por unanimidad absoluta y en 1975 obtiene uno de los aumentos salariales más elevado en orden porcentual en la historia del país; un 148 %. Fueron los años de cobertura de medicamentos al 100 % al obrero azucarero, de colonias de vacaciones para sus hijos y de centros de capacitación en dactilografía y enfermería en los sindicatos.
En Setiembre de 1975, durante el gobierno de Isabel Perón, se alcanzó la reapertura del Ingenio Esperanza, cerrado por Onganía, reafirmando el propósito de revertir aquel nefasto proceso de cierre que desarraigaba a los tucumanos y los condenaba a un destino incierto en los cordones de pobreza del gran Buenos Aires.
Atilio Santillán, murió asesinado a balazos por un grupo comando el 22 de marzo de 1976. Tenía 40 años, era padre de cinco hijos, sin otro bien conocido que una casa de barrio en Bella Vista. Vivió sus últimos tiempos amenazado por la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), por los grupos de extrema izquierda que querían inducir sus decisiones al frente de la F.O.T.I.A. y el oscuro poder militar que derrocará al gobierno constitucional el 24 de Marzo de 1976.
Su pecado fue ser guardián insobornable de los genuinos intereses del desposeído obrero azucarero.